LM: Hoy irás a Madrid a recoger tu premio Injuve.
Háblanos de qué se siente al recibir un reconocimiento de estas grandes características.
LA: El 1 de agosto mi cuerpo, entre adrenalina e incredulidad, era una fiesta.
Tardé unos días en digerir la noticia y pasar del atontamiento a la alegría.
A día de hoy aún estoy que no me lo creo del todo, quizás cuando se materialice
con la exposición en Madrid llegue otro tipo de sensación aunque no voy a negar
que lo repito tres veces delante del espejo cuando me da el bajón.
Lo que este premio significa para mi es un reconocimiento al trabajo que he estado
realizando estos dos últimos años, ya que lo que mandé fue un portafolio con
una muestra de cada uno de los proyectos que he llevado a cabo.
Por un lado el reconocimiento del público, que para una persona cuya intención es
comunicar a través de la práctica artística es muy importante pero
por otro lado también está el mío propio, y no en el sentido de estar maravillada
con lo que hago sino más bien porque me ha servido para sentarme
y reflexionar sobre el conjunto de los trabajos y encontrar los puntos en común,
reconocer unas lineas conceptuales, dar forma a mi discurso, en definitiva,
conocerme un poco más a mi misma y saber que caminos me interesa
seguir a partir de ahora.
Enhorabuena a todas y cada una de las personas que han participado en esta edición
Aquí podéis consultar el catálogo online.